Responsabilidad, progreso, proximidad. Nuestros empleados cuentan cómo viven estos valores en su trabajo en Dr. Schär.
Gracias a mi trabajo y a la alergia al gluten de mi hermana, me he dado cuenta de nuestra responsabilidad.
Creo que tengo una gran responsabilidad con nuestros productos, también debido a mi relación familiar con la alergia al gluten. Mi trabajo en el departamento de Control de Calidad me permite intervenir directamente en la calidad de los productos que ofrecemos a nuestros clientes. Me encargo de comprobar la inocuidad de las materias primas que recibimos (y también compruebo que no estén contaminadas) así como la calidad del producto final. Debo asumir una gran responsabilidad en mi puesto de trabajo. El trato cercano que muestra Dr. Schär con sus clientes y proveedores es algo que jamás había visto en ninguno de mis trabajos anteriores.
La voluntad de progreso que impulsa a Dr. Schär ha llevado a la empresa a ser lo que es hoy en día.
Llevo 21 años en Dr. Schär y he sido testigo...y he sido testigo de los cambios, avances y mejoras de la empresa a lo largo de estos años. Actualmente, trabajo en producción, en la línea 3, donde se envasa el pan. A lo largo de los años he trabajado en diferentes puestos y, por así decirlo, me he ido desarrollando profesionalmente a medida que progresaba la empresa. Al principio, por ejemplo; durante los primeros años todo el trabajo se hacía manualmente. Todavía me acuerdo de cuando poníamos a mano la fecha de caducidad de los productos. En aquel entonces, el trabajo era intenso y agotador. Sin embargo, ahora casi todos los procesos de la planta están automatizados.
No obstante, siento cierta nostalgia por los viejos tiempos: en Dr. Schär siempre he tenido la motivación para mejorar y progresar permanentemente. He crecido de la mano de la empresa. Es cierto que ahora soy mayor, pero no he agotado todo mi potencial, porque me reinvento todos los días.
La proximidad se crea cuando se produce una verdadera conexión con el consumidor.
Uno de los proyectos de desarrollo que recuerdo con una gran alegría es el de Pizza Bella Italia. A pesar de las enormes dificultades iniciales fuimos capaces de desarrollar un producto excelente cumpliendo el plazo de entrega acordado. Varios meses después del lanzamiento del producto, recibí el siguiente mensaje de correo electrónico de uno de nuestros consumidores ingleses:
"Hola, no tengo la costumbre de felicitar a los fabricantes por sus productos. Sin embargo, creo que debo hacerlo ahora porque su pizza es un producto sin gluten bastante bueno. Mi hija Daisy es celíaca y le encanta. Yo soy su padre, y también me encanta aunque no tenga el mismo problema que ella. Buen trabajo. ¡Gracias!". Tim Slatter
Tim le envió este correo electrónico a nuestro servicio de atención al cliente, desde donde se reenvió al director de Marketing del proyecto quien, a su vez, me lo reenvió a mí. Y yo lo compartí con mis colegas de producción. Todos nos llevamos una gran alegría ese día. Esto nos provocó una sensación de cercanía como equipo, pero sobre todo nos sentimos cerca de nuestra amiguita Daisy.