Una de las preocupaciones sanitarias más prevalentes en las sociedades occidentales actuales es la de las reacciones adversas a la ingesta de alimentos. Una de cada cinco personas padece síntomas gastrointestinales funcionales, inespecíficos y no alérgicos asociados a la intolerancia/malabsorción de hidratos de carbono (lactosa y fructosa) o proteínas (gluten), entre otros componentes de la dieta.
Sin embargo, cada vez es más común considerar que otros ingredientes distintos del gluten también pueden agravar o ser responsables de síntomas gastrointestinales desagradables en personas sensibles con enfermedad celíaca (EC) o Sensibilidad al gluten no celíaca (SGNC). Es el caso de los oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables, FODMAP. El término "FODMAP" hace referencia a un grupo de cinco subgrupos de hidratos de carbono de absorción deficiente y fermentación rápida que se cree que causan síntomas gastrointestinales. Estos subgrupos incluyen los fructanos, los galactooligosacáridos, la lactosa, el exceso de fructosa y los polioles. La importancia de estas moléculas desde una perspectiva dietética ha aumentado, ya que la dieta baja en FODMAP ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de los síntomas del síndrome del intestino irritable (SII).
Los FODMAP pueden encontrarse en diferentes concentraciones en determinadas frutas, verduras, legumbres, productos lácteos, cereales, edulcorantes artificiales y frutos secos. Sin embargo, el contenido de FODMAP en los alimentos no se ha estudiado ampliamente en muchos países, por lo que es esencial aumentar los conocimientos para el diseño de dietas bajas en FODMAP. Además, para una evaluación precisa, deberían crearse bases de datos específicas de cada país para los profesionales sanitarios.
Varios artículos han sugerido de forma no sistemática que los alimentos SG pueden contener menos FODMAP que sus equivalentes con gluten. La confirmación de esta suposición general con estadísticas podría ser de gran ayuda para las personas con problemas de función intestinal a la hora de elegir los alimentos del supermercado. Con el fin de confirmar esta hipótesis, en este estudio, se analizó y comparó el contenido en FODMAP de 25 alimentos SG a base de cereales (cereales de desayuno, pasta, pan, galletas, productos de panadería, y masa y hojaldre) y 25 equivalentes con gluten disponibles en el mismo supermercado. Se cuantificaron la lactosa, la fructosa, la glucosa, el sorbitol, el manitol, la rafinosa, la estaquiosa y los fructanos. En el análisis comparativo, se observó que los alimentos SG contenían, en general, menos FODMAP que sus homólogos con gluten. Esto probablemente pueda deberse a las materias primas que se utilizan en la fabricación de los alimentos SG.
Además, la categorización de los alimentos ricos en FODMAP se ha basado tradicionalmente en el peso de las raciones estandarizadas por país. La presente investigación quiere ampliar la visión dietética considerando también otras unidades de consumo como el tamaño envasado individualmente o el consumo máximo. Cuando se consideró el tamaño del envase individual, la proporción de muestras clasificadas como ricas en FODMAPs en los alimentos con y sin gluten, se mostró una tendencia hacia un menor número de muestras en los SG. Sin embargo, no todas las muestras sin gluten eran bajas en FODMAP.
Como conclusión, se ha determinado que cuando se presenta la opción de comprar alimentos SG a base de cereales o alimentos equivalentes con gluten, los primeros generalmente, pero no en todos los casos, muestran puntuaciones más bajas de FODMAP. Por lo tanto, los hallazgos de este estudio proporcionan información esencial para las bases de datos de contenido de FODMAP de los productos GF en España.
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