La dieta sin gluten por lo general conduce a la regeneración de la mucosa intestinal en pacientes celíacos, aunque es bastante común que los síntomas persistan durante más tiempo. La dieta baja en FODMAP es un tratamiento aconsejado en algunos pacientes con síndrome del intestino irritable (SII).
En este estudio, se ha evaluado la efecto de una dieta moderadamente baja en FODMAP en pacientes celíacos tratados, que por el contrario siguen presentando síntomas persistentes.
Se realizó un ensayo aleatorio controlado entre 2018 y 2019 en 70 adultos con enfermedad celíaca (EC) comprobada por biopsia. Los criterios de inclusion para el estudio abarcaban que el sujeto presentara:
Los participantes fueron asignados al azar a una dieta sin gluten baja en FODMAP (intervención) o una dieta sin gluten convencional (control). El GSRS-IBS se registró tanto al inicio del estudio, como en las semanas 1-4. El índice de síntomas de la celiquía (ISC) se verificó al inicio y en la semana 4.
Se incluyeron 34 participantes en el grupo de intervención y 36 en el grupo control. El tiempo de desarrollo de las puntuaciones totales de GSRS-IBS difirió significativamente entre los grupos, siendo evidente después de una semana de intervención versus el grupo control y persistente hasta la semana 4. Además, se encontraron puntuaciones significativamente más bajas cuando se referían al dolor, la distensión abdominal, la diarrea y la saciedad, aunque no ocurrió lo mismo al referirse al estreñimiento. La ingesta de FODMAP durante la intervención fue moderadamente baja, con una media de 8,1 g/día. Por ultimo, en la semana 4, pudo observarse un ISC significativamente menor en el grupo de intervención.
Como conclusion, parece que una dieta moderadamente baja en FODMAP reduce en el corto plazo significativamente los síntomas gastrointestinales y mejora los síntomas asociados a la enfermedad celíaca. Por ello, no está demás que la dieta baja en FODMAP se considere para el manejo de los síntomas persistentes en la enfermedad celíaca.