Los estudios a corto plazo indican que las dietas bajas en oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables (bajas en FODMAP; DBF) pueden mejorar los síntomas de los pacientes con síndrome del intestino irritable (SII). Sin embargo, la efectividad a largo plazo (≥6 meses), la seguridad y la sostenibilidad de una DBF no se comprenden bien y sigue siendo una dieta polémica.
El objetivo primario de la presente revisión fue considerar la investigación publicada sobre la efectividad, seguridad y sostenibilidad de una DBF para pacientes con SII. El objetivo secundario fue desarrollar una infografía para su difusión entre nutricionistas dietistas registrados ambulatorios y otros profesionales sanitarios que trabajan con pacientes con SII.
Se realizaron búsquedas en tres bases de datos electrónicas (PubMed, Scopus y Web of Science) hasta diciembre de 2022, utilizando los términos “irritable bowel síndrome”, “FODMAP” y “long-term”. Tras la selección de artículos, se incluyeron un total de 14 estudios, siendo estos los resultados:
- 9/9 estudios informaron de una mejora significativa en los síntomas.
- 7/7 estudios mostraron una mejora significativa en los hábitos intestinales
- 1/1 mostró una mejora significativa en el curso de la enfermedad
- 6/6 estudios mostraron una mejora significativa en la calidad de vida (CdV), en comparación con el valor inicial.
- Un estudio mostró que la mejoría de los síntomas gastrointestinales se correlacionó significativamente con la mejoría de la CdV.
- 2/3 estudios, y las medidas de composición corporal, indicaron que la adecuación nutricional no se vio comprometida.
- 2/2 estudios mostraron que la microbiota intestinal no cambió, pero un estudio mostró una disminución de los ácidos grasos de cadena corta (AGCC).
- Las tasas de adherencia oscilaron entre el 50 y el 82%, y un estudio mostró que una mayor adherencia se correlacionaba significativamente con una mejora de los síntomas del SII.
- 3/3 estudios mostraron que una mayor adherencia a una DBF se asociaba con un mejor alivio de los síntomas, y entre el 70 y el 89% de los participantes manifestaron estar satisfechos con la DBF para el tratamiento del SII.
Las principales dificultades señaladas fueron el mayor gasto y el cumplimiento de la dieta cuando se come en restaurantes o cuando se viaja, pero en general, una DBFL a largo plazo para el tratamiento del SII puede ser eficaz, segura y sostenible.