Uno de los campos de investigación médica más interesantes de los últimos años se ha centrado en el "eje intestino-cerebro", es decir, la relación bidireccional entre el sistema gastrointestinal y el sistema nervioso central (SNC).
Estos estudios han demostrado interesantes implicaciones clínicas. De hecho, hay varias indicaciones que vinculan las condiciones patológicas del intestino, como las alteraciones de la microbiota, con la patogénesis de enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Parkinson, o con trastornos psiquiátricos, como la depresión.
En el caso de la migraña, también existen varios estudios que han demostrado la asociación de esta entidad con trastornos gastrointestinales como la infección por Helicobacter pylori, el síndrome del intestino irritable (SII) y la enfermedad celíaca (EC).
Recientemente, un equipo de investigadores iraníes, en colaboración con la Escuela de Estudios Avanzados de la Federación Europea de Neurología, ha publicado en la revista The Journal of Headache and Pain una revisión exhaustiva de los datos disponibles sobre la relación entre la migraña y el eje intestino-cerebro.
Los estudios sugieren que esta interacción puede estar influenciada por múltiples factores, como mediadores inflamatorios (IL-1β, IL-6, IL-8 y TNF-α), el perfil de la microbiota intestinal, algunos neuropéptidos y vías serotoninérgicas, hormonas del estrés y algunos nutrientes. Sin embargo, los mecanismos que explican cómo el intestino y el cerebro pueden interactuar en pacientes con migraña no están del todo claros.
Más información sobre la enfermedad celíaca y la migraña
Con respecto a la enfermedad celíaca (EC), los datos de varios estudios han demostrado que los pacientes con EC tienen una mayor prevalencia de migraña que los controles sanos, al igual que la enfermedad celíaca es más frecuente en los pacientes con migraña. Se estima que entre el 21 y el 28% de los pacientes con EC tienen migrañas, y que los dolores de cabeza con características similares a las migrañas pueden ser un síntoma inicial de la EC.
Los autores de esta revisión señalan que los estudios con técnicas de neuroimagen han identificado algunas características específicas de pacientes con migraña que se pueden asociar a su vez con la enfermedad celíaca. En pacientes con migraña que presentan calcificaciones occipitales y parietoocipitales, así como anomalías de la sustancia blanca, las pruebas para la enfermedad celíaca están justificadas.
Pero, ¿cuál puede ser el mecanismo que conecta la enfermedad celíaca y la migraña? En función de los datos disponibles hasta el momento, se pueden formular hipótesis sobre varios mecanismos concomitantes: citocinas proinflamatorias inducidas por el gluten, deficiencia de vitaminas y macroelementos debido a la mala absorción intestinal en la enfermedad celíaca, los trastornos del tono vascular, hipersensibilidad del sistema nervioso, hipoperfusión cerebral e inflamación perivascular.
Hay algunos estudios que sugieren que establecer una dieta libre de gluten puede ser eficaz para reducir la frecuencia de los ataques de migraña, aunque es un enfoque que sin duda debe seguir estudiándose. Los autores de esta revisión dicen que: "Las estrategias dietéticas pueden afectar el curso de la migraña y podrían ser una herramienta valiosa para mejorar el manejo de esta enfermedad".
