Fructanos relacionados con trastornos digestivos

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Los fructanos son carbohidratos, polisacáridos y oligosacáridos formados exclusivamente por unidades de fructosa. Aparecen en vegetales que incorporamos frecuentemente en nuestra dieta como puerros, ajo y cebolla, también en cereales con gluten como el trigo y centeno. El cuerpo humano no puede digerir estas moléculas y allí es donde radica el problema, llegan al intestino y las bacterias los fermentan.

Es muy curioso porque son considerados fibra alimentaria (fibra soluble) y se les atribuyen muchos beneficios. Sin embargo, en algunas personas, el consumo continuo de pequeñas cantidades de fructanos provoca síntomas gastrointestinales: problemas de gases, distensión abdominal, diarrea, estreñimiento, etc.

Los fructanos se encuentran principalmente en cereales como el trigo, el centeno y la cebada. Estos contienen gluten, y hasta ahora es lo que se relacionaba con los síntomas gastrointestinales y por ello se eliminaban de la dieta, pero hay otros alimentos que por naturaleza no contienen gluten pero si que contienen fructanos como son ajo, cebolla, coles de bruselas, repollo, brócoli, alcachofa, guisantes...También algunas frutas como higos secos, ciruelas, pasas, pomelo y sandía.

Todavía no hay un protocolo para el diagnóstico, se necesita más estudios e investigaciones para que saber a qué molécula se deben los síntomas en cada persona, podría ser el gluten, los fructanos, los ATIs del trigo, patologías y dietas diferentes aunque con factores en común.

Los intolerantes a los fructanos no comparten la misma dieta que las personas con enfermedad celíaca, aunque si puede ser similar en muchos aspectos. Por ejemplo, los últimos pueden incluir alcachofas en sus comidas, pero este alimento está prohibido para las personas sensibles a los fructanos. Incluso aquellos productos que se venden libres de gluten pueden contener alta cantidad de fructanos. Siempre hay que leer bien los etiquetados.

 

Fuente: Revista Corazón y Salud. Marzo 2018