La enfermedad celíaca (EC) es una enfermedad autoinmune altamente prevalente, pero en gran medida infradiagnosticada, provocada por el consumo de gluten en individuos genéticamente susceptibles HLA-DQ2/DQ8. El diagnóstico se basa en la detección de autoanticuerpos antitransglutaminasa altamente específica en suero y la presencia de linfocitos intraepiteliales, con grados variables de atrofia de las vellosidades duodenales, evaluados según varios esquemas de clasificación.
Las guías de la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (ESPGHAN) de 2012 y 2020 indican que, en algunos casos, para el diagnóstico de EC en niños no se requiere realizar la biopsia duodenal en función de presentaciones clínicas, serológicas y genéticas. No obstante, en ausencia de estas circunstancias, la biopsia duodenal seguiría estando indicada como un aspecto crítico del diagnóstico.
Hay que tener en cuenta que, ninguno de los cambios histológicos que caracterizan a la EC son patognomónicos y existen dificultades en la interpretación patológica de las biopsias intestinales. Actualmente se conoce que, los análisis cuantitativos y fenotípicos de linfocitos intraepiteliales duodenales (LIE) por citometría de flujo (linfograma LIE) confieren especificidad y permiten el diagnóstico incluso en presentaciones no convencionales de enfermedad celíaca (EC). Por ese motivo, ese estudio, trata de evaluar la validez de los linfogramas LIE en la población pediátrica para nuevos conocimientos sobre su uso como biomarcadores en la historia natural de la EC.
Método
Se trata de un estudio retrospectivo realizado en la Unidad de Gastroenterología Pediátrica y el Departamento de Inmunología del Hospital Universitario Ramón y Cajal (Madrid, España) entre 2009 y 2019, en el que se incluyeron a 1211 niños. Los pacientes formaban parte de 4 subgrupos: 602 con EC activa, 92 seguían una dieta sin gluten (DSG), 47 presentaban EC potencial y 470 eran controles no celíacos. Es interesante conocer, que el grupo de celíacos activos se dividió a su vez en 2 grupos: uno con los nuevos diagnosticados de EC y el otro con pacientes con EC previamente diagnosticada a los que se les realizó un desafío con gluten.
A todos ellos se les realizó una biopsia duodenal para este estudio, y los valores de corte para los subconjuntos de LIE se establecieron con el fin de calcular la probabilidad de enfermedad según los resultados del linfograma.
Resultados
Los autores del estudio acuñaron el término “linfograma celíaco” para describir el desequilibrio casi patognomónico en la proporción de LIE TCRγδ frente a LIE sCD3− en pacientes pediátricos con EC.
El linfograma celíaco (un aumento de ≥15 % en los LIE del receptor de células T gamma-delta y una disminución simultánea de ≤6 % en los LIE con superficie negativa para CD3 [sCD3−]) se presentó en aproximadamente el 90 % del grupo de EC activa, con un 100 % de probabilidad de enfermedad. Sin embargo, ninguno de los individuos del grupo no celíaco cumplía este perfil fenotípico. El 10% restante de los pacientes del grupo de EC activa tenían un linfograma parcial, asociado a una menor probabilidad de enfermedad.
En el grupo de los pacientes que seguían una DSG, solo el 29% de los pacientes presentaba un linfograma celíaco, mientras que aproximadamente el 50% presentaba un linfograma parcial. En estos, se podía principalmente observar un aumento aislado ≥15% de la densidad del TCRγδ, como marcador inequívoco de celiaquía, acompañado de un aumento moderado en la densidad de IEL sCD3− por encima del 6%, como un marcador útil para monitorear el cumplimiento de la DSG. Por otro lado, también hay que tener en cuenta que el 20 % de los pacientes con DSG presentaban un patrón de linfograma no celíaco, lo que indica una tendencia natural a resolver el desequilibrio TCRγδ/CD3− después de la suspensión del gluten.
En la cohorte de EC potencial, se observó como una disminución en sCD3− LIE fue un marcador de riesgo de progresión a atrofia de las vellosidades y un diagnóstico de EC activa.
Conclusión
En este estudio, los autores confirmaron el valor del linfograma como herramienta de diagnóstico no solo para un proceso celíaco activo en curso, para monitorear la progresión natural de la enfermedad y predecir la transición de enfermedad celíaca potencial a EC manifiesta.
Es decir, una vez clínicamente indicada una biopsia diagnóstica o de seguimiento, el análisis del linfograma por citometría de flujo agrega especificidad a los hallazgos histológicos, lo que reduce los retrasos en el diagnóstico y los diagnósticos erróneos. Sin embargo, la definición de puntos de corte de diagnóstico en la población adulta requerirá de análisis adicionales, dado que los factores inflamatorios ambientales y las intervenciones terapéuticas interfieren con frecuencia en la homeostasis del compartimento de los LIE.