La enfermedad celíaca (EC) es una enfermedad crónica inmunomediada desencadenada por el consumo de gluten en individuos genéticamente predispuestos. Aproximadamente el 1% de la población general padece esta enfermedad.
La presentación de la enfermedad es heterogénea y, a pesar de la creciente concienciación entre los médicos y el público, sigue estando infravalorada. La estrategia más eficaz para identificar la EC no diagnosticada es la búsqueda proactiva de casos mediante pruebas serológicas en grupos de alto riesgo.
Los autores de este estudio han revisado las pruebas más recientes sobre la asociación entre la EC y más de 20 enfermedades. A la luz de esta revisión, se recomienda el cribado de EC en individuos con:
Enfermedad autoinmune y síntomas acompañantes sugestivos de EC
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Enfermedades que pueden simular EC
- Síndrome del intestino irritable [SII]
- Enfermedad inflamatoria intestinal [EII]
- Colitis microscópica
Entre pacientes con afecciones con una alta prevalencia de EC
- Familiares de primer grado
- Pancreatitis idiopática
- Anomalías inexplicables de las enzimas hepáticas
- Hepatitis autoinmune
- Colangitis biliar primaria
- Hiposplenismo o asplenia funcional con infección bacteriana grave
- Diabetes mellitus tipo 1
- Tiroiditis de Hashimoto y enfermedad de Graves,
- Síndrome de Sjögren,
- Dermatitis herpetiforme
- Síndrome aftoso recurrente y defectos del esmalte
- Ataxia inexplicable
- Neuropatía periférica
- Retraso de la menarquia o menopausia prematura,
- Síndrome de Down
- Síndrome de Turner
- Síndrome de Williams,
- Síndrome de fatiga crónica
- Nefropatía IgA
- Deficiencia de IgA
La serología debe ser el paso inicial en el proceso de cribado. Sin embargo, en los pacientes con cualquiera de los trastornos mencionados que se someten a una endoscopia digestiva alta, deben realizarse biopsias para descartar la EC.