La definición de la enfermedad celíaca (EC), indica que se trata de un trastorno sistémico con base inmunológica, frente a la ingesta de gluten en individuos genéticamente predispuestos. De esta misma definición, podemos concluir que existen diferentes factores que condicionan el desarrollo, o no, de la enfermedad.
Hasta donde conocemos, no existe un único factor responsable del desarollo de la enfermedad celíaca. La predisposición genética desempeña un papel fundamental, pero también existen otros factores que son corresponsables de la aparición de la enfermedad, como los factores ambientales, los inmunológicos o la microbiota.
Factores genéticos
Una incidencia frecuentemente elevada en parientes de primer grado y gemelos (10 % y 80 % respectivamente), indica una implicación genética en la patogénesis de la enfermedad celíaca. Entre los factores hereditarios es de especial importancia el sistema de antígenos leucocitarios humanos (sistema HLA), un complejo de genes cuya tarea consiste en identificar las moléculas ajenas al organismo. Como mínimo en un 95 % de los pacientes celíacos se observan los denominados genotipos HLA-DQ2 y/o HLA-DQ8. En función de la codificación de los alelos, darán lugar a haplotipos que presentan un mayor o menor riesgo asociado al desarollo de la enfermedad celíaca. Es cierto que estos genotipos son necesarios para el desarrollo de la enfermedad, pero no son los únicos responsables, ya que estos genes están presentes en más de un 25 % de la población,y sólo el 1% acaba desarrollando la EC. Además, en los últimos años, también se han identificado otras zonas del genoma fuera de la región HLA que podrían incidir en la susceptibilidad a la enfermedad celíaca.
Factores inmunológicos
La enfermedad celíaca es una enfermedad inflamatoria que afecta al intestino delgado al ingerirse gluten, una proteína presente en cereales como el trigo, el centeno o la cebada, entre otros, en individuos con susceptibilidad genética. El gluten no es una proteína de fácil digestión, por lo que es habitual que esta no llegue a digerirse por las peptidasas gástricas, pancreáticas y del borde del cepillo, y se generen péptidos de gran tamaño. Algunos de estos péptidos, contienen 33 aminoácidos, y son capaces de atravesar el epitelio intestinal y llegar a la mucosa del intestino delgado. Es entonces cuando, en los celíacos, se activa una respuesta inmune exagerada en la cual se generan células proinflamatorias que dañan el intestino y autoanticuerpos específicos para la trasglutaminasa.
Factores ambientales
El consumo de gluten, es el único factor ambiental que se conoce hasta el momento con una involucración clara en el desarollo de la enfermedad celíaca. El gluten no sólo se ingiere a través de productos cuya materia prima principal sean los cereales que contienen gluten (p.e trigo, cebada y centeno), sino también a través de alimentos a los que se les ha añadido gluten durante su fabricación por motivos tecnológicos, como es común que ocurra en numerosos alimentos procesados. También se han estudiado otros factores ambientales que podrían contribuir al desarrollo de la EC: el momento y la forma de introducción del gluten, el tipo de parto, el comienzo y duración de la lactancia materna, la exposición temprana a antibióticos, la situación socioeconómica, la estación del año de nacimiento o las infecciones en menores de 18 meses. No obstante, de momento, los estudios hasta la fecha no permiten confirmar las diferentes hipótesis planteadas.
Microbiota
Existen varios estudios en los que se ha observado que los pacientes celíacos presentan cambios en la composición de la microbiota con un desequilibrio, donde las especies Bacteroides se ven aumentadas y las Bifidobacterium disminuidas. Estos estudios son bastante complejos y recientes, por lo que todavía queda por confirmar si esta disbiosis puede ser causa o consecuencia de la enfermedad. El análisis de la composición del microbioma de diferentes estudios, ha permitido observar en niños celíacos mayor incidencia de bacterias Gram negativas con actividad proinflamatoria en el duodeno ,y en los adultos (antes de comenzar la dieta sin gluten) altas concentraciones de Bifidobacterium bifidum.
Referencias
1. Catassi C., Gatti S., Fasano A. The New Epidemiology of Celiac Disease Journal of Pediatric Gastroenterology & Nutrition, July 2014 Volume 5.
2. Protocolo para el diagnóstico precoz de la Enfermedad Celíaca. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Edición 2018