Los datos sobre la frecuencia de la alergia al trigo fluctúan. Por ejemplo, los niños se ven afectados normalmente por la alergia al trigo clásica que vuelve a desaparecer posteriormente durante la infancia. Por el contrario, los adultos más bien padecen una alergia al trigo permanente o una anafilaxia inducida por el ejercicio físico dependiente del trigo (del inglés WDEIA o wheat-dependent exercise-induced anaphylaxis).
Los actuales datos sobre la prevalencia de la alergia al trigo todavía no son claros, las cifras relativas a los alérgicos a productos alimenticios oscilan entre el 11 y el 25 %. Por lo visto, la población del norte de Europa presenta más a menudo alergia al trigo en comparación con la del sur de Europa. Probablemente, el motivo sea que la dieta que se toma es distinta entre zonas. Además, la frecuencia también depende de la edad: en los niños se observan formas de alergia al trigo distintas a las observadas en los adultos.
La alergia al trigo clásica es más frecuente en los niños
La alergia al trigo clásica afecta sobre todo a los lactantes y niños de corta edad, y normalmente vuelve a desaparecer posteriormente durante la infancia. La alergia al trigo se estudia especialmente en profundidad en los niños con dermatitis atópica que presentan alergias alimenticias clínicamente relevantes. De ellos, entre el 35 y el 40 % reaccionan alérgicamente al trigo. En comparación con las alergias relacionadas con la leche de vaca y los huevos de gallina, estas cifras son muy bajas.
Los adultos suelen presentar reacciones inmediatas o WDEIA
La alergia al trigo es poco común en los adultos. En este sentido normalmente se trata de una alergia al gluten del trigo (que a menudo se confunde con la enfermedad celíaca ) como reacción inmediata, o la anafilaxia inducida por el ejercicio físico dependiente del trigo (del inglés WDEIA o wheat-dependent exercise-induced anaphylaxis). A diferencia de lo que ocurre en la manifestación clásica en los niños de corta a edad, las formas en los adultos perduran en el tiempo. Puede suceder que los exámenes cutáneos y la prueba específica de la lgE resulten positivos frente a la harina de trigo en los alérgicos al polen de los cereales y el césped. No obstante, esta sensibilización no es clínicamente relevante y puede ignorarse.