La dietoterapia en el caso de endometriosis es un enfoque dietético que puede ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas que padecen esta enfermedad. Si bien la dieta no puede curar la endometriosis, algunos estudios sugieren que ciertos enfoques alimenticios pueden ayudar a reducir la inflamación, mejorar el equilibrio hormonal y aliviar el dolor.
Principios clave de la dietoterapia en endometriosis:
1.- Reducción de la inflamación: La endometriosis está asociada con una inflamación crónica en la pelvis, por lo que es crucial una dieta antiinflamatoria. Los alimentos que ayudan a reducir la inflamación incluyen:
- Ácidos grasos omega-3 (Reducen la inflamación y pueden aliviar el dolor): presentes en pescados grasos (como el salmón, las sardinas y la caballa), nueces, semillas de chía y linaza.
- Frutas y verduras: especialmente aquellas con alto contenido de antioxidantes (neutralizan el daño causado por la inflamación.), como las bayas, el brócoli, las espinacas y el tomate. Las crucíferas como el brócoli, Ayudan al metabolismo del estrógeno, evitando su acumulación en exceso
- Especias antiinflamatorias (útiles para reducir la inflamación): como el jengibre, la cúrcuma y el ajo
2.- Evitar alimentos proinflamatorios: Algunos alimentos pueden exacerbar la inflamación y empeorar los síntomas de la endometriosis. Es recomendable reducir o evitar:
- Gluten: aquellas mujeres con endometriosis reportan mejoría al eliminar el gluten de su dieta, ya que puede agravar la inflamación. Un estudió realizado en más de 200 mujeres en el cual el objetivo fue estudiar la efectividad de la dieta sin gluten en pacientes con endometriosis y dolor pélvico crónico. Se observó que a los 12 meses de seguimiento un 75% de las pacientes, noto cambios significativos, en cuanto a inflamación y dolor del suelo pélvico. (1)
- Azúcares refinados y harinas refinadas: como los productos horneados industriales, que pueden elevar los niveles de insulina y promover la inflamación. Algunas mujeres con endometriosis notan mejoría al eliminar el gluten de su dieta, ya que puede agravar la inflamación.
- Grasas trans y saturadas: presentes en alimentos procesados, fritos, carnes rojas.
- Lácteos en exceso: Los productos lácteos enteros pueden contener hormonas que agravan los desequilibrios hormonales.
- Cafeína y alcohol: el consumo excesivo de estas sustancias puede alterar el equilibrio hormonal.
3.- Control del estrógeno: El estrógeno tiene un papel importante en la progresión de la endometriosis, por lo que algunos enfoques dietéticos se enfocan en equilibrar los niveles de estrógeno:
- Consumir fibra: Una dieta rica en fibra ayuda a eliminar el exceso de estrógeno del cuerpo. Alimentos como legumbres, granos integrales, vegetales y frutas son ricos en fibra.
- Crucíferas: Vegetales como el brócoli, el repollo, la col rizada y la coliflor contienen compuestos que pueden ayudar a metabolizar el estrógeno de manera más eficiente.
4.- Mejorar la salud intestinal: Un microbioma saludable puede reducir la inflamación sistémica y mejorar la absorción de nutrientes: Yogur natural, kéfir, chucrut y kimchi.
5.- Soporte hormonal natural: Algunos alimentos y nutrientes pueden ayudar a equilibrar las hormonas, como:
- Alimentos ricos en magnesio: como las almendras, las semillas de calabaza, las espinacas y el aguacate, que pueden ayudar a reducir los espasmos musculares y el dolor.
- Vitaminas B: las vitaminas B6, B12 y ácido fólico son importantes para el metabolismo hormonal y la salud en general.
6.- Suplementos nutricionales: En algunos casos, se pueden recomendar suplementos para complementar la dieta:
- Omega-3 (en forma de suplementos de aceite de pescado o aceite de linaza) para ayudar a reducir la inflamación.
- Vitamina D: La deficiencia de vitamina D se ha asociado con un mayor riesgo de endometriosis y sus síntomas.
- Pro y prebióticos: para apoyar la salud intestinal, que puede verse afectada en personas con endometriosis.
Bibliografía
- Marziali M, Venza M, Lazzaro S, Lazzaro A, Micossi C, Stolfi VM. Gluten-free diet: a new strategy for management of painful endometriosis related symptoms? Minerva Chir. 2012;67(6):499–504.