La dieta sin gluten (DSG) sigue siendo un paradigma complejo en el manejo de la enfermedad celíaca (EC) en niños y adultos, y existen muchas razones por las que la adherencia a la DSG debe ser estricta para mejorar los resultados.
Sin embargo, esta es una tarea difícil para los pacientes, ya que necesitan tener acceso a recursos sanitarios de calidad que faciliten una adherencia óptima a la DSG. Comprender los puntos fuertes y débiles de la DSG, abordar las deficiencias nutricionales coexistentes y hacer frente a situaciones complejas, como la EC seronegativa o la EC no respondedora, requiere la participación de un equipo multidisciplinar.
El seguimiento a corto y largo plazo de los pacientes con EC debe ser realizado preferentemente por un servicio combinado de Gastroenterología y Nutrición con estándares de calidad bien definidos y la participación multidisciplinar de médicos, enfermeras, dietistas-nutricionista y psicólogos. El asesoramiento y consejo nutricional por parte de un dietista-nutricionista experimentado puede reducir los costes asociados al seguimiento a largo plazo de los pacientes con EC.
Del mismo modo, las intervenciones psicológicas pueden ser esenciales en situaciones específicas en las que la implantación y el mantenimiento de una DSG de por vida pueden suponer una carga psicológica significativa para los pacientes.
El objetivo de este manuscrito es proporcionar directrices para mejorar la práctica clínica en el seguimiento y control de los pacientes con EC y proporcionar información sobre los riesgos nutricionales de una DSG mal aconsejada.
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