Las raíces de Dr. Schär: De ser valientes pioneros en un nicho de mercado a convertirnos en especialistas globales en nutrición inclusiva
Nuestra historia tuvo inicio en el corazón de los Alpes hace 100 años, cuando nos propusimos lograr que todo el mundo disfrutara de la comida a través de una nutrición más inclusiva. En el pasado, hemos desarrollado numerosos y diferentes cultivos pequeños para satisfacer las necesidades nutricionales de las personas; en el futuro, la diversificación nos ayudará a promover la biodiversidad.
Como buena empresa familiar que piensa en las generaciones venideras, nos comprometemos a proteger el mundo en que vivimos. Queremos ser una empresa beneficiosa para nuestros empleados y accionistas, así como a las comunidades locales, la sociedad y el entorno.
Nuestra visión de futuro consiste en crecer juntos para crear un futuro mejor para las personas, las comunidades y el planeta.
Todo comenzó en 1922, en el seno de una familia, con la idea de ser proactivos y mejorar el precario estado de salud de los niños durante la posguerra.
El Dr. Anton Schär, médico de profesión, y su cuñado Gottfried Untertrifaller, propietario de un molino en Bolzano, comprendieron la enorme necesidad de desarrollar alimentos orientados específicamente a satisfacer las necesidades nutricionales de los niños. El Dr. Schär aplicó su formación y experiencia en resolver diferentes desafíos científicos durante el desarrollo de productos, mientras que Untertrifaller contribuyó con sus conocimientos técnicos para desarrollar la maquinaria. De su alianza nació un producto a base de sémola de trigo que compensaba el déficit generalizado de calcio.
El negocio prosperó en las décadas de 1920 y 1930 con la ampliación de la gama de productos, que pasó a incluir crema de arroz, sagú y tapioca. Todos estos productos vegetales eran ricos en carbohidratos y fáciles de digerir. En este momento, el objetivo de los padres fundadores se amplió a desarrollar productos saludables para aliviar los problemas de alimentación de niños y adultos.
Receta para el éxito: la refundación de Dr. Schär
Ulrich Ladurner, empresario natural de Merano, tuvo la idea de crear una marca de alimentos saludables y naturales producidos de forma ecológicamente sostenible. En 1979, Anna Untertrifaller-Kössler dio permiso a Ladurner para usar el nombre “Dr. Schär”.
La idea inicial de que la marca Dr. Schär se especializara en productos sin gluten se le ocurrió a Ladurner en 1980 durante una entrevista para una cadena de televisión local. Ladurner vio el potencial de una gama completa de productos sin gluten orientada específicamente a personas con intolerancia
En 1985, se lanzó la primera pasta sin gluten en estrecha colaboración con médicos y asociaciones de celíacos. Desde entonces, nuestra gama de productos no ha dejado de crecer. En la década de los 90, Dr. Schär ya era líder del mercado en Italia y se había expandido por Europa.
En 1996, Dr. Schär trasladó su sede central a Burgstall. En 2013, la empresa amplió su oferta más allá de los productos sin gluten con opciones de nutrición inclusiva con Flavis y Kanso, cuyos productos se dirigen a personas con insuficiencia renal crónica y con necesidades especiales para metabolizar las grasas.
En 2021, Dr. Schär presentó el primer envase del mundo para pan sin gluten hecho de plástico reciclado. En su 100 aniversario en 2022, la empresa ha introducido una estrategia integral de sostentabilidad y va a celebrar un festival de biodiversidad con el proyecto «Field 100»: una iniciativa para crear uno de los campos con mayor biodiversidad que se ha cultivado nunca, reafirmando así el compromiso de Dr. Schär de promover y preservar la diversidad ahora y en el futuro.
Alentada por un espíritu innovador y pionero, esta empresa familiar del Tirol del Sur ha evolucionado durante los últimos 100 años hasta convertirse en un referente mundial con 18 sedes en 11 países y 1.500 empleados.
Aunque Dr. Schär se ha reinventado y rebautizado varias veces a lo largo de su siglo de historia, la empresa siempre se ha mantenido fiel a su auténtico objetivo: garantizar que personas con gustos y necesidades nutricionales diferentes puedan compartir la mesa.
