Los pacientes celíacos pueden vivir sin molestias, siempre y cuando sigan una dieta estricta sin gluten, en la que se eviten incluso las trazas de gluten. Una vez comenzada la dieta, en un plazo que puede variar de semanas a meses, los síntomas como diarrea, gases y cansancio desaparecen.
Si tras el diagnóstico se inicia una alimentación estricta sin gluten, al cabo de unas semanas ya se hacen patentes los primeros efectos positivos del cambio de alimentación. Las molestias y el malestar general desaparecen, el estado de salud mejora y las pérdidas de peso se compensan. Además, en los exámenes serológicos se normalizan los valores de anticuerpos, la mucosa del intestino delgado comienza a regenerarse y las carencias nutricionales pueden llegar a equilibrarse. Quien sigue una alimentación estricta sin gluten puede vivir sin molestias, y a su vez reduce el riesgo de tener problemas de salud a largo plazo, como pueden ser la aparición de efectos secundarios negativos y complicaciones de la enfermedad celíaca.
Ventajas de la alimentación sin gluten
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Los valores de anticuerpos se normalizan
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La mucosa del intestino delgado comienza a se regenerarse
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Disminuye el riesgo de efectos secundarios
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El cuerpo absorbe y asimila los nutrientes
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La pérdida de peso se compensa
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Mejora el estado físico
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Mayor control de la alimentación
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Mejora de la calidad de vida, y la salud en general
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